La música es una herramienta poderosa para estimular la lectura en los niños. Esta afirmación no es solo una creencia popular, sino que está respaldada por la investigación académica y científica. En este artículo, discutiremos cómo la música puede ser utilizada para mejorar las habilidades de lectura en los niños y cómo los padres y educadores pueden incorporar la música en la educación de los niños.
La música y la literatura infantil tienen mucho en común. Ambos pueden contar historias y crear un mundo imaginario para los niños. Cuando se combina música con un libro, los niños pueden sumergirse en una experiencia más rica y completa. Además, la música puede ayudar a mejorar la memoria de los niños y aumentar su capacidad para retener información.
Una forma en que la música puede ser utilizada para estimular la lectura en los niños es a través de los audiocuentos. Los audiocuentos son libros que se narran en voz alta mientras se reproduce música de fondo. La música puede ayudar a establecer el ambiente adecuado para la historia y ayudar a mantener la atención de los niños. Además, los audiocuentos pueden ayudar a mejorar la fluidez y la comprensión de lectura de los niños.
También, la música puede ser utilizada para mejorar la lectura en los niños a través del canto. Cuando los niños cantan, están desarrollando habilidades importantes como la conciencia fonológica y la memoria auditiva. Estas habilidades son cruciales para la lectura. Los niños también pueden aprender a través de canciones y rimas, que pueden ayudarles a recordar las reglas de ortografía y gramática de una manera divertida y atractiva.
Otro de los beneficios de utilizar la música para estimular la lectura en los niños es que puede ayudar a desarrollar su comprensión auditiva. La música está compuesta por diferentes elementos que deben ser interpretados y combinados para crear una obra coherente. Del mismo modo, la lectura requiere la comprensión de elementos como palabras, frases, párrafos y capítulos para crear una imagen mental de la historia. Al utilizar la música y la literatura de forma conjunta, se pueden desarrollar habilidades auditivas y de comprensión que son fundamentales para el aprendizaje.
Cuando se reproduce música mientras se lee un libro, los niños pueden imaginar la historia de una manera más vívida y emocionante. La música puede crear un ambiente mágico que puede hacer que los niños se sientan más interesados en la historia y más comprometidos con las vivencias de los personajes.
Se pueden crear listas de reproducción con música instrumental suave y relajante que acompañe la lectura de cuentos antes de dormir, lo que puede ayudar a los niños a conciliar el sueño y a asociar la lectura con un momento de calma y tranquilidad. También se pueden crear listas de reproducción con canciones que estén relacionadas con los personajes o la temática de un libro, lo que puede ayudar a los niños a conectar de forma más profunda con la historia y a sentirse más involucrados en ella.
La combinación de ambas disciplinas, música y lectura, puede generar efectos beneficiosos en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños, y puede ayudar a fomentar el hábito de la lectura desde edades tempranas. Los audiocuentos, los cuentos musicales y las listas de reproducción temáticas son algunos ejemplos concretos de cómo se puede utilizar la música para estimular la lectura en los niños, y existen muchas otras posibilidades creativas e innovadoras por explorar. Al unir la literatura infantil, la música y la educación parvularia, podemos crear una experiencia educativa y emocionalmente enriquecedora para los más pequeños.